
A las mujeres que nos precedieron en el difícil camino de la música, a las que dejaron su huella en las canciones, a las que rompieron con la tradición y los prejuicios y se pusieron a cantar, a escribir y a componer, haciendo de su música un estandarte con el que ondear al mundo su coraje, su libertad y su emoción. Porque ellas, a pesar de haber sido invisibles para todos, han ido dejando un legado sonoro, rico y frondoso, lleno de matices profundos y bellos, que nos cuenta y nos adentra en su sensibilidad. Ni mejores ni peores, simplemente distintas… ¡mujeres!
Mujeres vertebradas por la música, balanceadas por el ritmo, soñando con melodías o dibujando con letras un danzón, creando aquel universo sonoro que no existe hasta que ellas le dan alma y voz. Por todas ellas hoy yo tomo la palabra para nombrarlas, para traerlas a la luz, para hacerlas ver, para cantarlas y dar de nuevo vida a sus obras. Este es el empeño que subyace detrás de este proyecto que es más que un disco o un concierto.
Es una reivindicación, un propósito, una meta: hacer justicia, nombrarlas a ellas, las autoras y compositoras que hay detrás de tantas canciones tan conocidas, tan admiradas y disfrutadas. Hacerlo para buscar el equilibrio que tanto se nos ha negado, por balancear la música esta vez a favor de la mujer y sobre todo por que ellas también son creadoras ¡ellas hacen música!
Chabuca, Rosana, Ivone, Mari Trini, Eladia, Natalia, Totó, María, Violeta, Isolina, Consuelo… ellas son algunas de las autoras latinas que visitamos en este disco o en los conciertos que lo seguirán, pero hay más, muchas más ¡son Mujeres de Música!
EL TALISMÁN
El talismán de tu piel me ha dicho
que soy la reina de tus caprichos
yo soy el as de los corazones
que se pasean en tus tentaciones
el talismán de tu piel me cuenta
que en tu montura caerán las riendas
cuando una noche de amor desesperados
caigamos juntos y enredados
la alfombra y el alrededor, acabarán desordenados
cuando una noche de amor que yo no dudo
la eternidad venga seguro
tú y yo, el destino y el corazón, seremos uno
yo soy la tierra de tus raíces: el talismán de tu piel lo dice
yo soy la tierra de tus raíces: lo dice el corazón y el fuego de tu piel
yo soy la tierra de tus raíces: el talismán de tu piel lo dice
yo soy la tierra de tus raíces: a ver que dices tú
el talismán de tu piel me chiva
que ando descalza de esquina a esquina
por cada calle que hay en tus sueños
que soy el mar de todos tus puertos
el talismán de tu piel me cuenta
que tu destino caerá a mi puerta
cuando una noche de amor desesperados
yo soy la tierra de tus raíces
cuando una noche de amor desesperados
Songwriters: Rosana Arbelo Gopar
El talismán lyrics © Sony/ATV Music Publishing LLC
ME EQUIVOQUÉ
Me equivoqué
ahora lo sé, lo siento.
me equivoqué
y lamento no haber sabido hacerlo mejor.
Me equivoqué
y todo quedó en silencio.
todo cambió y el momento
se desvaneció llevándote con él.
No fuiste tú, no fue la ira,
ni la exactitud del tiempo
lo que nos perdió para la eternidad.
No tuve valor,
no quise mirarme adentro
y dejé escapar al viento
lo que nos unió para la eternidad.
No fuiste tú, no fue la duda
ni la soledad del mundo
lo que se rompió para la eternidad.
Me equivoqué
y mi vida quedó desnuda,
ya no quedan dudas
sé que fuiste tú
mi sueño hecho realidad
VIVIR
Sabes, hace tiempo que no hablamos
tengo tanto que contarte,
ha pasado algo importante
puse el contador a cero.
Sabes, fue como una ola gigante
arrasó con todo y me dejó desnuda frente al mar.
Pero sabes, sé bien lo que es vivir
no hay tiempo para odiar a nadie
ahora se reír.
Quizá tenía que pasar
no es justo, pero sólo así se aprende a valorar.
Y si me levanto y miro al cielo
doy las gracias por mi tiempo
y lo dedico a quien yo quiero
lo que no me aporte, lejos
si alguien detiene mis pies
aprenderé a volar.
Y si miro todo como un niño
los colores son intensos
yo saldré de aquí si lo creo así
cuando me miren sabrán que me toca ser feliz.
Sabes, he pasado mucho miedo
este bicho es un abismo,
se me cansa el cuerpo
se me parte el alma y a llorar.
pero sabes
he aprendido tanto, tanto
esta vida me ofreció una nueva oportunidad.
Y sabes, sé bien lo que es vivir
no hay tiempo odiar a nadie
ahora se reír.
Quizá tenía que pasar
no es justo, pero sólo así se aprende a valorar.
LA FLOR DE LA CANELA
Déjame que te cuente limeño,
déjame que te diga la gloria.
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda.
Déjame que te cuente limeño,
ahora que aún perdura el recuerdo
ahora que aún se mece en un sueño
el viejo puente, el río y la alameda.
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
airosa caminaba la flor de la canela.
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de sus caderas.
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Déjame que te cuente limeño
ay, deja que te diga, moreno, mis sentimientos,
a ver si así despiertas del sueño
del sueño que entretiene, moreno, tu pensamiento.
Aspira de la lisura que da la flor de la canela
adornada con jazmines matizando su hermosura.
alfombra de nuevo el puente y engalana la alameda
que el río acompañará su paso por la vereda
y recuerda que…
Jazmines en el pelo y rosas en la cara
airosa caminaba la flor de la canela.
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera.
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
AMORES
Amores se van marchando
como las olas del mar
amores los tienen todos
pero quién los sabe cuidar
El amor es una barca
con dos remos en el mar
un remo aprientan mis manos
el otro lo mueve el azar
Quién no escribió un poema
huyendo de la soledad
quién a sus quince años
no dejó su cuerpo abrazar
y quién cuando la vida se apaga
y las manos tiemblan ya
quién no buscó ese recuerdo
de una barca naufragar
Amores se vuelven viejos
antes de empezar a amar
porque el amor es un niño
al que hay que enseñar a andar
El amor es como tierra
que hay que arar y sembrar
cuidala al caer la tarde
no la vengan a pisar
HASTA LA RAÍZ
Sigo cruzando ríos
andando selvas
amando el sol
cada día sigo sacando espinas
de lo profundo del corazón
en la noche sigo encendiendo sueños
para limpiar con el humo sagrado cada recuerdo
cuando escriba tu nombre
en la arena blanca con fondo azul
cuando mire el cielo en la forma cruel de una nube gris
aparezcas tú
una tarde suba una alta loma
mire el pasado
sabrás que no te he olvidado
yo te llevo dentro, hasta la raíz
y por más que crezca, vas a estar aquí
aunque yo me oculte tras la montaña
y encuentre un campo lleno de caña
no habrá manera, mi rayo de luna
que tú te vayas
pienso que cada instante sobrevivido al caminar
y cada segundo de incertidumbre
cada momento de no saber
son la clave exacta de este tejido
que ando cargan do bajo la piel
así te protejo
aquí sigues dentro
EL ÚTIMO VALS
Ahora lo sé
me quedaré a tu lado
aquí estaré
cuando haya terminado la función
cuando baje el telón
y las luces se apaguen
yo, aquí estaré
Me quedaré
cuando todos se hayan ido
aquí estaré
y mi vida tendrá sentido
junto a ti
si me quedo hasta el fin
dandote mi alegría, mi luz y mi corazón.
Ahora lo sé, me quedaré
Y al final
bailaremos un vals
bajo un mando de estrellas
y el cielo esperará
por ti, por mí
alzaremos el vuelo
juntos, tu y yo
hasta el fin.
ALGUEM ME AVISOU
Eu vim de lá, eu vim de lá pequenininho
mas eu vim de lá pequenininho
alguém me avisou
pra pisar nesse chão devagarinho
alguém me avisou
pra pisar nesse chão devagarinho
Sempre fui obediente
mas não pude resistir
foi numa roda de samba
que eu juntei-me aos bambas
pra me distrair
quando eu voltar à bahia
terei muito que contar
ó padrinho não se zangue
que eu nasci no samba
não posso parar
Foram me chamar
eu estou aqui, o que é que há
EL PESCADOR
Va subiendo la corriente
con chinchorro y atarraya
la canoa de bareque
para llegar a la playa.
Habla con la luna (El pescador)
Habla con la playa (El pescador)
No tiene fortuna
sólo su atarraya.
regresan los pescadores
con su carga pa’ vender
al puerto de sus amores
donde tienen su querer.
Habla con la luna (El pescador)
Habla con la playa (El pescador)
no tiene fortuna
sólo su atarraya.
esta cumbia que se llama el alegre pescador la compuse una mañana una mañana de sol.
Habla con la luna (El pescador)
Habla con la playa (El pescador)
No tiene fortuna
sólo su atarraya.
TERESA VIEJO
“Déjame que te cuente” que siempre hubo mujeres que cantaban. Mujeres que ordenaban sus sentimientos en un inventario de estrofas y partituras, cuyos ritmos hablan siempre el mismo idioma.
Algunas entonaban con voz queda, un puñado de versos enredados para ahuyentar el hambre y las penas, otras lo hacían con el ruido justo a fin de que no se notara demasiado su presencia… la de las mujeres que cuentan.
“Déjame que te diga la gloria” que se merecen quienes gritaron a los cuatro vientos sus historias para honrar su recuerdo. Solo eso. Reconocer su talento y darles las gracias. Hubo una que amó sin haber conocido aún el sabor de un beso y de las ganas le nació una canción que corearon después generaciones enteras. Y otra que recorrió selvas y cordilleras buscando antiguas leyendas con las que pespuntear sus canciones. Algunas fueron prisioneras de “amores que se vuelven viejos antes de empezar a amar”, pero el naufragio no les impidió admitir su caída y confesar al mundo “no tuve valor”.
Son mujeres sin vergüenza y con orgullo. Dignas. Admirables. Mujeres de raíz fuerte y tronco dúctil que agradecen a los suyos el aliento porque “mi barrio fue mi gente que no está”. Mujeres que lloran a la madre, que bendicen al hijo y aman al hombre. O se aman entre ellas, tanto como adoran las palabras… qué bello resulta el femenino plural. Mujeres niñas, mujeres sabias, mujeres magas.
Las mujeres que cuentan y cantan descifran en sus poemas los mapas de la vida. A veces se animan a compartir contigo el secreto de esa alquimia que transforma el dolor en belleza, otras inventan un planeta y exploran universos paralelos en las cosas más pequeñas. Ellas “hablan con la luna” y la tutean. Son grandes y pequeñas. Jóvenes y viejas. Siempre eternas.
Ojalá me levantase tras cada caída como esas mujeres saben hacerlo porque “si alguien detiene mis pies aprenderé a volar”, pero sólo tarareo lo que cuentan y bato mis palmas junto a sus alas.
“Cuando escriba tu nombre”, Soledad, me acordaré de todas ellas.
Dedico este trabajo a una mujer, una pionera, una valiente…
A mi querida maestra que fue el mejor ejemplo por su tesón, su eterna alegría
y su infinita sabiduría:
MARÍA DOLORES PRADERA